Hoy en día con cualquier teléfono móvil o smartphone podemos conseguir magníficas fotografías para incluir en nuestro álbum de fotos a cualquier tamaño. Ya no es necesario llevar grandes y pesadas cámaras para tener nuestros recuerdos guardados en imágenes.
Vamos con 5 nuevos consejos, en esta segunda parte, para hacer buenas fotos especialmente dedicados a las cámaras de los teléfonos móviles.
Aunque las lentes suelen estar recubiertas de un tipo de material muy resistente, y es raro que ocurra, siempre hemos de tener cuidado con no rayar dicha superficie y evitar así que afecte a la calidad de las fotografías.
Hoy en día es normal que las cámaras traseras sobresalgan de la superficie del propio móvil provocando que esta parte sea aún más sensible a golpes, arañazos, etc. Por tanto suele ser bastante recomendable usar una carcasa para nuestro teléfono móvil, que deje visible el bloque óptico pero a la vez consiga que este no toque nunca la superficie sobre la que apoye el teléfono al dejarlo sobre la misma. No recomendamos usar carcasas que cubran el bloque óptico con algún tipo de material transparente, sea el que sea, ya que esto siempre restará calidad a nuestras fotografías.
Y muy importante, ¡Límpiala siempre bien con un paño suave antes de hacer tus fotos!. ten en cuenta que normalmente estamos con el móvil entre las manos y es seguro que la superficie que recubre las lentes este siempre sucia, con las huellas de nuestros dedos como mínimo. Una gamuza para limpiar gafas es fantástica para esta tarea ya que no rayará la superficie protectora de nuestras lentes.
Cualquier granito de arena que ayude a mejorar la calidad de las fotos que tomemos, supondrá una mayor calidad cuando las queramos imprimir o encarguemos nuestro álbum de fotos.
Para conseguir que el smartphone no se mueve al hacer una foto hemos de sujetarlo firmemente con las dos manos. Al final se trata de ganar la mayor estabilidad posible.
También es buena idea, si se puede, tener algún punto de apoyo a la hora de disparar para que la foto no salga movida. Podemos apoyar nuestro móvil, manos, o brazos sobre alguna superficie como una mesa, un muro, una barandilla o cualquier elemento del mobiliario o natural que nos pueda servir.
En cualquier situación, y especialmente en los casos más comprometidos que suelen ser los de poca luz (que obligan al dispositivo a bajar la velocidad de disparo además de subir ISO), puedes utilizar un mini trípode. La mejor solución para que nuestras fotos salgan perfectas.
Junto con el trípode podemos utilizar un disparador remoto bluetooth, y de esta manera no tener que tocar la pantalla para hacer la fotografía evitando así cualquier movimiento. En caso de no disponer de dicho disparador, un buen truco sería usar el temporizador que normalmente tienen todos los smartphone (con el mínimo de 2 0 3 segundos suficiente).
Un último truco para mejorar la estabilidad: en lugar de disparar tocando la pantalla, suele haber un botón en el móvil que puede tener la función de disparador, o incluso puedes usar como disparador remoto uno de los botones de volumen de los auriculares conectados al móvil (en ambos casos suele ser el botón de subir volumen).
Evita las fotos movidas y la calidad de tu álbum de fotos lo agradecerá.
Es interesante con un smartphone aprovechar la luz del día para hacer nuestras fotos, siendo normalmente los mejores momentos durante el amanecer y las dos horas siguientes, y el atardecer y las dos horas anteriores.
Los sensores de las cámaras de nuestros móviles son muy pequeños, en comparación con las cámaras de fotos tradicionales, y por la noche la calidad de las fotos pierde bastante.
Los mejores días para tomar fotografías de exterior, aunque sea difícil de creer, son los nublados ya que no existen los contrastes sombra-luz que existen en los días soleados. Un truco: cuando hay mucho sol, utiliza árboles o lugares que puedan proporcionarte sombra, y recuerda hacer siempre la foto de espaldas al sol.
Los smartphone han evolucionado mucho en este apartado gracias a la inteligencia artificial y la fotografía computacional, lo que les permite conseguir imágenes finales bastante decentes con poca luz (el software hace la “magia”). Es lo que actualmente conocemos como “modo noche”, que en algunos terminales hemos de activar específicamente cuando queramos usarlo y en otros se activa de forma automática. En este modo mejoramos la luz de la imagen, y mejoraremos la nitidez usando además un trípode.
Recuerda que lo más importante a la hora de hacer nuestras fotos es la luz. Hemos de tener en cuenta su intensidad (cantidad de luz), su calidad (dura o suave), color (más cálida o más fría), y dirección.
En MCD Foto Álbum, te ayudamos a inmortalizar esas imágenes en un álbum de fotos o fotolibro y que se conviertan en un increíble recuerdo. Nos pasas las fotos, y nosotros nos encargamos del resto, incluso si quieres podemos editar cada una de las fotos para mejorarlas antes de incluirlas en el álbum.
Encarga ya tu álbum de fotos.